Secado de hierbas

 

Tradicionalmente, las hierbas se han secado al aire sin utilizar ninguna fuente de calor adicional. Agrupa y ata los tallos con un cordel o una goma elástica y cuélgalos en un lugar cálido y seco 

Es más fácil colgarlas boca abajo con los tallos atados para que se sequen. Las rejillas de secado son útiles para quienes secan muchas hierbas o lo hacen con regularidad, pero también puedes colgarlas de una percha, un clavo en la pared o una barra de cortina sobre la ventana 

A menudo, es práctico extender las flores u hojas sobre una bandeja para galletas o pizza y dejarlas secar allí 

Si vas a recoger semillas, fija una bolsa de papel sobre los tallos bien atados y cuélgalos. Las semillas se quedarán en la bolsa cuando las vainas se sequen y caigan 

El secado puede tardar hasta tres semanas, aunque a veces sucede más rápido, dependiendo de la planta y su contenido de humedad

Para plantas que requieren más tiempo, como el romero, es más fácil separar las hojas de los tallos y extenderlas sobre una rejilla de secado, pues retienen la humedad 

También es posible secar hierbas con un deshidratador si tienes un modelo que permite el control de la temperatura. Es ideal que tenga un ventilador para hacer circular el aire caliente y permitir que todo se seque uniformemente 

Utiliza la temperatura más baja posible para evitar chamuscar las hierbas. Vigila el proceso para no dejarlas secar demasiado tiempo.

Una vez secas, separa las hojas de los tallos. En el caso de hojas pequeñas, puedes desprenderlas pellizcando ligeramente el tallo entre el pulgar y el índice. Para hojas más grandes con tallos gruesos, deberás cortarlas o pellizcarlas individualmente, cortando los tallos lo más cerca posible de la hoja 

Guarda las hierbas secas en tarros de cristal herméticamente cerrados hasta que las utilices. Esto mantendrá su frescura y propiedades intactas hasta que las necesites 


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By Gaby en la luna

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