Porqué nos enfermamos

 EQUILIBRIO Y DESEQUILIBRIO

Nosotros dependemos de la energía para vivir, para movernos, pensar, mantenernos sanos y nuestro cuerpo en perfecto estado. La energía nos llega a través de los alimentos, de lo que bebemos y lo que absorbemos directamente del sol. Luego nuestro cuerpo toma esa energía y la procesa a través de los Haras. Existen tres Haras:

El Hara principal o inferior (conocido como tan tien)

Hara del medio ubicado a la altura del pecho, este está conectado a las emociones, es energía humana vinculada con la experiencia del hombre.

Y el Hara superior en el entrecejo (3° ojo) es la energía conectada con nuestro espíritu, cuando estamos conectados con este centro podemos llegar a ver colores y adquirir capacidades psíquicas.

Sin energía no habría vida. Nosotros como Reikistas, utilizamos la energía también como vía de recuperación, como vía de bienestar y sanación. La absorbemos y transmitimos a través de nuestras manos hacia nuestro cuerpo o el cuerpo del paciente para armonizarlo y volverlo a su equilibrio.

Enfermedad

El enfermarse no es para nada un proceso rápido, ya que la enfermedad, molestia, dolores, síntomas, etcétera son manifestación de la energía. Para lograr la manifestación de la enfermedad, es decir, que se haga materia, primero tuvo que pasar por un proceso de creación. Con todo lo referido al punto anterior, la energía en nuestro cuerpo deja de correr de forma prolija, se empieza a estancar, merma el flujo constante que recibíamos ya que en estos momentos estamos ubicados en nuestra mente. Ese flujo constante que empieza a mermar será a causa de las preocupaciones y pensamientos negativos recurrentes que hacen que la energía se estanque. Dependiendo de qué estemos pensando y el tipo de energía que estemos liberando, el bloqueo se dará en diferentes áreas del cuerpo y manifestará diferentes tipos de enfermedades. Esta energía estancada, igual que cualquier cosa que este estancada o no se limpie empieza a pudrirse, en este caso, se vuelve negativa, la energía negativa se condensa, empieza a concentrarse cada vez más., a tomar una forma determinada y a solidificarse. Cuando se solidifica la enfermedad se hizo materia y puede hacerlo en forma de nudos, dolores, molestias y enfermedades.

Sucede que no estamos acostumbrados a esto, nosotros sabemos enfermar pero no sabemos cómo sanar y se sana volviendo todo el proceso para atrás.

Nos han enseñado a tener preocupaciones, pero no a estar tranquilos en nuestra casa y disfrutar un rato sin hacer nada, nos han enseñado a estar con amigos y ser sociables pero no a compartir ese rato con nosotros mismos. No sabemos no pensar, no sabemos no hacer nada, no sabemos no estar por el simple hecho de estar. Siempre hay que hacer algo, siempre hay algo porque preocuparnos, siempre hay algo que nos falta, siempre hay algo porque quejarse y el cuerpo soporta todo eso hasta que llega un punto que no lo soporta más, ya que llego a su límite, lo extralimitamos y entonces enfermamos.